Premisa fundamental: Mujer despejada y lampiña, huye de una mujer que desprende hedor y pelambrera.
Aclarar que todas y cada una tenemos un poco o un mucho de alguna de ellas. Lo importante es que sepamos reconocerlo, aceptarlo y mejorarlo.
Catalogando según carácter:
- La guay... es chula, rechula pero no creas que la conocerás realmente, es egoista y se esconde. Poco de fiar.
-La discreta, normalmente es la típica persona que parece que no quiebra un plato pero... ¡no veas lo que encierra!. Suele tener a la pareja comiendo de su mano y piensa que todo el mundo debe ayudarle a ella en cambio ella no solo no ayuda sino que encima no es agradecida. Por lo general suele ser fea con avaricia, podemos pensar que tiene una cualidad oculta o un punto G, H o Z que vuelve loca a su pareja o simplemente que está abducid@. Una joya a mantener a distancia.
-La romántica, esa mujer que necesita que le estés regalando el oído a cada minuto. La pareja tendrá que regalarle cosas constantemente o deberá recurrir a mil estrategias para contentarla porque se le agotarán los recursos pero claro si no hace todo éso, no mojará. Un coñazo.
-La mujer jocker, siempre riéndose, muy guay, la reina de la fiesta pero ¡ojo! todo es falso usa esa simpatía y esa apariencia de pasar de todo para utilizar a la gente, es tremendamente controladora, más oculta. Cuidadito.
-La posesiva, no querrá sentirse controlada irá de liberal pensarás que tu estás en su misma onda pero no te equivoques ella marcará tu territorio y echará la meadita mirando tanto por ti que de paso invadirá tu espacio y no te dejará respirar.
-La feminista extrema, normalmente fea, con malas experiencias masculinas, probablemente padece androfobia, se ha criado en un ambiente rodeado de mujeres (algunas con malas experiencias con el sexo contrario) y jamás han compartido experiencias alegres con hermanos o primos varones por lo tanto no pueden ver a los hombres como compañeros e iguales, sino como enemigos. Lo más usual es que necesiten a un hombre con poco carácter al lado para sentirse superior o bien opten por parejas del mismo sexo para alimentar esa animadversión.
-La inteligente encantada de conocerse, cuidado, no es que no lo sea realmente, pero simplemente necesita alardear de ello a cada instante y mencionar sus glorias pasadas para compensar que antaño era invisible, intenta llamar la atención mostrando continuamente sus habilidades.
-La obsesiva, es esa que te llama mil veces, gasta los whatsapp y se enfada por todo hasta que le da por otra persona.
-La perfecta, con una vida aparentemente impecable e idílica, escondiendo su triste verdad, gran inseguridad.
-Mujer vampira, estás a su lado y te embarga el cansancio, te absorbe la energía sin apenas notar lo que te sucede, es capaz de dejarte sin ganas de vivir, vuelca en ti todo lo malo ¡huye!.
-Mujer casera, empieza con mucha fuerza, en tu onda, todo contigo y de pronto un día pierde el interés ¡vamos a otra!.
-La veleta, hoy te habla mañana no. Una locura.
-La maruja, critica de todos pero nunca es capaz de juzgarse a sí misma o contar sus miserias pero el mundo es un pañuelo.
-La problemática, siempre tiene a alguien de cabeza de turco, necesita a alguien en su punto de mira para culpabilizarla de sus desdichas, evidentemente el problema no está en la gente sino en ella.
-La competitiva, toma la vida como si todos fuesen rivales y siempre quiere sobrepasar a los demás incluso pisándolos para cumplir su objetivo. Tiene un gran complejo de inferioridad. No se relaja. Cansina y repelente.
-La graciosa, se mete con todo el mundo pero se trastoca cuando toma de su propia medicina. El dicho de no hagas lo que no quieres que te hagan no va con ella parece..
-La liberal, no hay límites para ella "aparentemente", no te creas nada, al final actuará como el resto si va a por tí.
-La que va de pija, te mira por encima del hombro, normalmente tiene menos que tu pero su vida está blindada de miserias y vive para aparentar lo que nunca ha sido ni será.
-La Jappy, todo es felicidad, buen rollito. No quieras ser ella. Demasiado orgullo para reconocer que nada es lo que parece. Mentira.
-La insegura, todo su mundo es una duda, jamás creerá en algo con certeza porque ni ella misma lo cree. Una faena.
-La callada, si con más de 30 años aún no ha soltado la lengua es por tres razones una porque es muda, dos porque no tiene tema de conversación y es medio analfabeta o la tercera es que encierra demasiado. Tipo señora de campo años 40.
Según la estética:
-La fea resultona, tiene todo estudiado, cada pose, habría que removerla un poco para descontracturarla, lleva toda su vida siendo consciente de su triste exterior pero no es humilde para reconocerlo y lo enmascara con una seguridad en sí misma aplastante. Sabe perfectamente cómo actuar, es tan normalita como las demás pero juega con el morbo masculino. Lo mejor es que hasta se lo cree. ¡Viva la autoestima! Cuando la veas recién levantada huye. ¡Horror!.
-La guapa encantada de conocerse, piensa que ese estatus la precederá toda su vida y bajo esa premisa trata a los demás como inferiores. Llevan muy mal el paso del tiempo.. una lástima, cada arruga le cuesta una depresión. Suerte si tienen una buena cartera para acabar estirándose.
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